Es fundamental tener experiencia previa en tareas domésticas. Esto puede incluir experiencia trabajando como empleada doméstica en otros hogares o haber realizado estas tareas de manera independiente. La experiencia previa te ayudará a comprender mejor las expectativas de los empleadores y te permitirá desenvolverte de manera más eficiente en tu trabajo. Además de la experiencia es importante tener habilidades de comunicación efectivas. Debes ser capaz de entender y seguir instrucciones con precisión, así como comunicarte de manera clara y respetuosa con los miembros de la empresa. También es importante ser organizada y tener la capacidad de gestionar tu tiempo de manera eficiente para poder completar todas las tareas asignadas en el tiempo requerido.
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